miércoles, septiembre 05, 2012

Irlanda, día 5


Hoy ha sido un día de echar kilómetros al volante, pero ha merecido la pena. Después de pasar nuestra segunda noche en Killarney, en el B&B, Robeen House, hemos partido hacia Talbert. Allí hemos cogido el ferry que lleva a la península del condado de Kerry, a través del río Shannon. Hemos aprovechado la espera hasta embarcar con el coche para hacer un breve pic-nic y a duras penas hemos podido llegar a los postres: el barco nos ha sorprendido y hemos tenido que salir corriendo hacia el coche. La travesía es corta, aunque muy agradable.

El objetivo de hoy era ambicioso: ver los acantilados de Kilkee, The Diamond Rocks, los acantilados de Moher y la región conocida como 'The Burren'. 

Los acantilados de Kilkee no son tan populares como los de Moher, pero no tienen nada que envidiar a estos. Además reciben muchos menos visitantes, lo cual es de agradecer. Estas rocas son de una belleza sobrecogedora.

Un par de horas después partíamos hacia cliffs of Moher, con un tiempo espléndido, lo que nos venía a la perfección para contemplar los acantilados en todo su esplendor. 







Con el sol agonizando, hemos puesto rumbo hacia la región de The Burren, el esplendoroso mar de roca y paisaje kárstico. Aquí se pueden admirar restos de asentamientos y dólmenes.

Un día agotador, pero que ha merecido la pena. Mañana Islas de Arán. Hoy dormimos en Galway.







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